El Día de las Glorias Navales, efeméride chilena que conmemora dos combates ocurridos el miércoles 21 de mayo de 1879. El de Iquique, donde murió el capitán Arturo Prat; y el de Punta Gruesa, donde se hizo encallar a la fragata Independencia.
Cada 21 de mayo se celebran las glorias navales con desfiles y ofrendas florales, siendo el epicentro de las ceremonias los puertos de Valparaíso, Talcahuano, e Iquique. Una buena forma de hacer un homenaje al mar, el cual está ininterrumpidamente presente en Chile, influyendo en nuestra cultura e idiosincrasia.
Dada la importancia del mar para Chile, así mismo es para otras culturas y pueblos. Como por ejemplo para la cultura griega y romana, donde desde su punto de vista Poseidón, hijo de Cronos y hermano de Zeus, se consideraba una de las divinidades más poderosas. Cronos y los otros titanes habían reinado hasta que Zeus inició una guerra contra ellos. Tras la victoria de los jóvenes, el mundo quedó dividido. Zeus dominó el cielo, Hades el inframundo y Poseidón el mar.
Poseidón es el dios y rey soberano de los mares, el iracundo Poseidón se temía como «el que sacudía la tierra». Cuando se enfadaba, hendía el suelo con su tridente provocando mares caóticos, terremotos, las mareas más abruptas y las tormentas en alta mar, además de hundimientos y naufragios. En su aspecto benigno, Poseidón se concebía creando nuevas islas y ofreciendo mares en calma.
Finalmente, ya sea a través de homenajes a través de hitos bélicos o de un elaborado sistema de creencias. El hombre honra al mar, el que le da marco para vivir, pelear, viajar, admirar, etc. Por lo que en esta ocasión creamos nuestra propia versión de Poseidón, ya que según nuestros cálculos, el fue espectador del combate naval el 21 de mayo.